miércoles, 30 de diciembre de 2009

MARIA DEL MAR



MARÍA DEL MAR

Señora significa tu nombre en arameo,
dice que eres la elegida, la amada de Dios.
y estarás aquí en mi pecho como camafeo.

Nuestra Señora del Mar, ¡tan bien idolatrada!
Necesidad de marinos en el temporal
para mitigar la furia del mar desatada.

En magnitud dotada de gran fuerza interior
con voluntad de hierro, para luchar incansable
por difíciles dilemas a su alrededor.

De temple idealista, sensible, perceptiva,
refinada, amable en su trato con los demás
afectuosa, apacible, con todos comprensiva.

Es refugio la nobleza de tu corazón,
amparando como el mar en sus profundidades,
así abres tu alma blanca y pura, cual bendición.

Te siento afectuosa y ligera como la brisa,
y me aferro a la orilla de tu alma fervorosa
cuando me ilumina tu mirada y tu sonrisa.

He erguido aquí en mi corazón, para ti un altar.
los navegantes del mundo entero te veneran,
y porque te aman, te llaman ¡María del Mar!

Irene Vergara


INSOMNIO





INSOMNIO



¡Quiero dormir tranquila!…
Que baje paulatinamente el sueño,
cerrar los ojos y pensando en ti
sumergirme en la inconciencia.

Que sólo tú visites mi mundo
porque tú eres serenidad,
en tus brazos se respira paz,
sosiego que calma mi alma.


¡Quiero dormir tranquila!...
Que se alejen los fantasmas
que no recuerdo, ¡pero están allí!
luchando por salir a la conciencia.

Son fantasmas del pasado,
Quizá… son miedos disfrazados
que emergen en la penumbra
de mis noches sin ti.

¡Quiero dormir tranquila!...
despertar con alegría, sana y vivaz
no como un guiñapo lúgubre
desganada, cansada de luchar.

¡Quiero dormir tranquila!
Quiero soñar y disfrutar,
del apacible descanso nocturno,
¡Quiero dormir como un ser normal!



Irene del Carmen Vergara
Derechos de Autor

CONEXIONES ABSTRACTAS

Conexiones Abstractas



Coexisten en esta dimensión almas solitarias
de la humanidad etérea… Orbe de luz y sombras;
vibraciones del corazón que en el éter se dispersan
y se unen unas a otras, buscando cierta analogía.

Almas que palpitan de emoción y conmiseración
generando una algarabía de silencios transcritos,
jeroglíficos descifrables con sensibilidad
que despiertan los sentidos, ¡Produciendo sensaciones!

Cual torbellino de neuronas descargando señales
Que despierten e inciten la propia acción emocional
en este espacio sináptico a las almas receptoras,
que pululan cual luciérnagas bajo una noche añil.

Hay conexiones altruistas que elevan el pensamiento
a los valores perdidos en el vacío profano,
principios fundamentales que deberían regir
y engrandecer el dogma del raciocinio terrenal.

Atracción irracional que emana desde las entrañas
hacia la esencia acrisolada del alma percibida,
lazos reconocibles por el sentimiento que nace,
que crece y se nutre del sustento diario que aquí se halla.

Conexiones afectivas dulcifican la conciencia...
¡Devuelven la cordura! En secreto aúnan con mesura
la coherencia compatible; a una existencia concreta
en el vasto plano estructural de un espacio intangible.



Irene del Carmen Vergara
Derechos de Autor


UN VALS PARA DOS





UN VALS PARA DOS



Entre la muchedumbre te respiro,
¡Perfume que embriaga y ensueña!
te acercas tan lenta y tímidamente
y sin decir más nada… me entrego
al compás de tu agitado corazón
en un fantástico vals de amor.

Giramos entre la bruma una y otra vez,
¡Nada existe en rededor, sólo tú y yo!

Te adhieres a mi cintura con firmeza
y mi pecho se agita con las notas del vals,
flotamos en la ilusión del mañana,
nos envuelven aromas primaverales
y una lluvia de blancos pétalos de jazmín,
a la luz de la luna caen relucientes
como un baño insólito de mil estrellas.

Giramos una... y mil veces más,
en un carrusel de exquisitas sensaciones
que se elevan formando un sutil aro de luz,
para iluminar nuestras esperanzas
con la vehemencia de este mágico vals.

Un dos tres, un dos tres, giramos otra vez
deteniendo paulatinamente el compás,
sólo la música acompaña nuestro respirar,
no hay palabras… ¡Sólo un tierno mirar!
Espejos del alma, reflejos del corazón.

La luna pintó tus cabellos y con hilos de plata
dibujó en tu rostro las muchas primaveras.
Y solos tu y yo, bajo el manto de la noche añil
nos dimos el más dulce y tierno de los besos
sellando la promesa de un día de abril.



Irene Vergara
Derechos de Autor



COMPENDIO


 
COMPENDIO

Enfrascaré mis días como las fragancias
extraídas con afán de un instante exacto,
cuantificaré las que han sido discrepancias.

Cada uno de ellos se llenará del extracto
recopilado de alegrías y tristezas
y permanecerá en mi corazón intacto.

Algunos se colmaran de grandes noblezas
de algunas almas, que cruzaron mis caminos
y me bañaron el corazón de ternezas.

Otros quizá los llenaré de desatinos,
necedades que sin querer hicieron daño
a los que tenían marcado otros destinos.

Herméticamente sellaré los engaños,
esos que queman y causan ¡tanto dolor!
¡Con ellos dejaré también los desengaños!

Juntaré en algún frasco grande el desvalor
de asimilar lo real; lo que soy hoy día,
el decaimiento que aún siento devastador

Con tenacidad sellaré las agonías,
la incertidumbre, las miradas de enemigos;
¡Entes que transitaron con almas baldías!

La esencia de palabras de nuevos amigos,
a quienes con toda sinceridad me entrego
en gratitud a la amistad y sus abrigos.

Y conservaré con alegría el sosiego
que brindó el amor en tu pecho amparador
y la satisfacción de mi alma, que no niego.

En vasija alabastrina pondré el amor,
las ternuras y las dulzuras recibidas
con cariño, ¡Como elixir reparador!

Las sonrisas y miradas agradecidas
las palabras de aliento, consuelo, ¡Amistad!
esencias divinas de bondad recogidas.

Incluso encontré fortunas y adversidad
en este episodio evidente que concluye
la mano divina también puso equidad.
 
 

Irene Vergara
 
Diciembre 2009


jueves, 3 de diciembre de 2009

OSCURIDADES


OSCURIDADES


Detestable sentir que me apabulla, ¡No lo quiero!, pero persiste como una condena en mi alma, prisionera en el socavón de la congoja.
Busca con desespero la luz, ¡Luz de vida! De un sentir distinto… que me acaricie el sol, con su luz y su calor; que me arrulle el viento, que me enmarañe el pelo, que se me impregnen los aromas de primavera, que reverdezcan las esperanzas de un mañana mejor.

¡Tengo tanto para sentir como fluye la vida…!
Extraje savia de ¡tantas cosas…! De esas miradas que aman, que guardan amores profundos, de alegrías; caricias maternas llenas de ternura, compartidas en un momento fragmentado del tiempo ya vivido. Miradas de impotencia, de desdenes, de dolor…miradas perturbadas de miedo en la vagancia, ¡También de odios disfrazados!

Sonrisas de niños, ¡Dulces e inocentes! Sonrisas de asombro con lo aprendido… risas de júbilo. Sonrisas afectuosas, humildes, tímidas; sonrisas
transformadas
en muecas de dolor, sonrisas de ancianos olvidadas en un lugar… perdidos en este mundo, en la insensatez del abandono.

¡¿Por qué me abruma este sentir?!

¿Qué despierta esta tristeza?
Tan profunda e inexorable que carcome mis entrañas, lacerando este corazón que ama tan profundamente la vida misma, ¡La ingeniería perfecta de la creación!

Sin embargo, la ambigüedad de mis días me hastía, ¡Tanto! Que deseo no haya tiempo ni espacio indicadores de lo que debe “Ser” o “No”. Sólo necesito alimentar mi alma; que el espirítu se eleve a donde quiera, que deambule, que transite sin cadenas y me obligue abandonar la lasitud…

Esta oquedad se hace demasiado extensa, necesito llenarla porque así,¡Me hace daño! Me lleva por caminos oscuros, me sumerge en las tinieblas de lo prohibido; del antídoto suicida, que libere mi alma de esta incertidumbre que la ahoga.

Sangran mis manos, uñas desgarradas que arañan la negrura de mi sentir subterráneo, en esta batalla inacabable por emerger hacia la claridad y volar… con lucidez, liberada y feliz.


Irene Vergara
Derechos de Autor





viernes, 20 de noviembre de 2009

FUE AQUEL DÍA




FUE AQUEL DÍA



Fue aquel día en aquella habitación,
bajo la penumbra, solos al fin tu y yo
y aquella brisa que incitó al amor.
Estando entre tus brazos, ¡Mi alma lloró!
Un sollozo al que tú respondiste
con suaves caricias y besos también.

Después… el abandono de mi cuerpo,
la calidez y la tersura de tu piel,
tus manos sabias en mi cuerpo blanco
¡Como dulce bendición!

Tu boca ardiente quemaba al besar,
y tus labios de carmín…
besabanme insaciables
como si me quisieras deshojar.

Fue la dicha mas intensa
que se pueda imaginar,
cuando sacaste de mí ser
la blancura de mi alma
y del cuerpo la pureza.

Mientras tus brazos, cual enredadera
aprisionabanme como si me fuese a escapar,
de la dicha más dulce y sublime
que Dios nos pudo dar.

Fue aquella tarde entre penumbras,
lo recuerdo con esta melodía,
que entre besos y caricias me dijiste
en un susurro… ¡Ya eres mía!


Irene Vergara
Derechos de Autor

sábado, 14 de noviembre de 2009

BAJO MI PRISMA



"No depende solo de la masa lo que vemos,
tampoco de la luz que los objetos reflecten.
Depende también de la percepción subjetiva
de las frecuencia de onda de la luz, incidiendo
en el entendimiento y del espectro visible"
Goethe
BAJO MI PRISMA



Eres la luz celestial, la que nos ilumina
en este mundo, eres símbolo de lo absoluto,
el “blanco” etéreo de la pureza divina.
Síntesis de todo color, con el atributo
glorioso de dar a nuestras almas la doctrina.

De vivir esta humanidad con naturaleza
extrayendo los frutos jugosos de la tierra
con amor, sembrando las virtudes con firmeza;
porque el obstinado que de ellas se aleja, yerra
y el que bien las acata… ¡vive con fortaleza!

Nos brindó una policromía de sentimientos
con matices de colores cálidos y fríos,
donde fluyen como manantiales los pigmentos
de sentirlos y vivirlos; con libre albedrío,
con juicio, cuando lleguen los acaecimientos.

Magnánimo con sus hijos, regaló sabores
de miles frutos para el buen aprovechamiento,
de una extensa y exquisita gama de colores
para deleitarse con sabrosos condimentos.
¡Cuanto amor en ti, Señor!, para tantos favores.

Te doy gracias,mi Señor, por este amor inmenso.
Gracias a ti, Porque donde haya luz… ¡ hay color!
Presencia venerable, en el mundo es brillo intenso
Padre del género humano, ¡Padre del amor!
Con el alma entregada a ti, mis versos dispenso.


Irene Vergara
Derechos de Autor



ALMA de bailarina



ALMA DE BAILARINA


Ayer tarde abrí el cofre de mis añoranzas,
intenté reencontrar esos amores ausentes
y allí estabas tu, bella infanta en mi membranza.

Fresca carita de luna resplandeciente,
con belleza frágil de tu figura fina,
con la majestuosidad de ángel refulgente.

Danzando como luciérnaga alabastrina
que alumbra los recovecos del alma misma,
¡Con tan escasos años ya eras bailarina!

Dos almas pequeñas y una pasión que abisma.
Cambiamos las muñecas por las zapatillas;
mágicas fueron las horas con tu carisma.

Danzamos sueños de princesas y brujillas,
fuimos felices, entre el esmero y las risas
inventando un porvenir sobre las puntillas.

Doncellas de corazón lleno de purezas,
rendidas a la noble pasión de la danza.
¡Feliz niñez que florecía entre sonrisas!

Anhelos que de a poco dieron la confianza
para persistir el gran viaje hacia el ensueño,
con el ímpetu de aquella inocente alianza.

¡Oh, Dios! Sus alas amputaste con empeño,
con tantos ángeles danzando en tu presencia
en el firmamento, en escenario de ensueño.

Es cierto que mis alas, rotas por tu ausencia;
nunca más volvieron a agitarse, las guardo
junto al par de zapatillas como una herencia.

Es tu recuerdo, quimera de blanco nardo,
la coreografía de la utopía, está calma
y las sonrisas de chiquillas desenfardo.

Mi alma de bailarina se fue contigo, ¡Alma!
a veces ...te evoco esbozando algunos pasos
para resarcir el bello sueño de mi alma.

Irene del Carmen Vergara
Derechos de Autor
 

lunes, 9 de noviembre de 2009

ÉXTASIS FUGAZ

ÉXTASIS FUGAZ


Cuando bajé los pies de la cama, con los ojos aún cerrados,
se sumergieron en la dúctil firmeza que nos aferra a esta
dimensión, cautivos de la cotidiana osadía de vivir en un
mundo, ¡Tan imperfecto! para nuestros sueños.
Condenados a seguir hacia al exterminio, como reses.
Piezas del engranaje que mueve el sistema, absortos en la
podredumbre de los que dirigen y mantienen en funciona-
miento tan monstruosa maquinaria.
¡Sin poder escapar!

Rebeldía oprimida, relámpagos de libertades que no se ha-
yan; caen como rayos de tempestad cuando la lluvia azota.

Nimiedad multiplicada por miles que sienten igual.
Algarabía de voces, como el silencio que nadie escucha…
errantes y silentes deambulan.

Levante las pestañas del ahogo de mi alma, para ser
¡libre al fin!, por este instante, por unas horas, ¡Qué sé yo!
Y caminé sobre nubes de algodón, fragantes de primaveras
insólitas y colores multiplicados, de hierba fresca; rebrotes
de sueños que se anidan como pajarillos al resguardo del
aguacero, esperando que salga el sol.

Caminé diáfana y ligera, desprovista de la pesadumbre que
aniquila el alma, escalando el arco iris de las esperanzas.
¡Blanca y luminosa! me sonreía la “Verdad” y sus aliadas
“Alegría y Paz”. ¡Cuanta luz, Dios mío!,pueden ellas
irradiar…

Más allá, en el océano de miradas de zafiros, sosegadas
flotan las barcazas de la “Paciencia” y la “Compasión”,
la “Prudencia y el Perdón”; aguas mansas que dan paz.
¡Arrullo materno que calma la tempestad!

¡Radiantes! Dorados como los rayos del sol, refulgentes en
este espacio donde me hallo; se mueven de aquí para allá,
el “Optimismo” y la Bondad”, “la Solidaridad y
la Amistad";fuerza pura, energía divina que origina
felicidad.

Aquí están los pigmentos de la carencia terrenal, matices
celestiales para pintar el raciocinio de “Lealtad,
Generosidad y Comprensión”, recubriendo el núcleo de la
emancipación humana.

Sobre las praderas florecidas, dibujadas con lápices
de amor,me saludan con modestia: la Gratitud,
la Sencillez y la Sinceridad. ¡Cuánta dicha alberga mi corazón!,
¡Sí…! Allá, en la nube escarlata está sonriendo el Amor. ¡Dios…!
¡¡¡No quiero despertar!!!



¡Déjame para siempre estar aquí!
 
 
Irene Vergara
Derechos de Autor
 
 

jueves, 5 de noviembre de 2009

NADA



N A D A



Recuerdos que saturan los sentidos,
pensamiento estéril que aniquila,
llegan a mi mente despavoridos
amedrentando mi alma que vacila

Gestación inerte que nada deja,
fruto de un árbol sin raíces,
dolor impregnado que se refleja
cuando quedan cicatrices.

De nada sirvieron mis desvelos
el sórdido paso del tiempo,
lo fue sepultando bajo hielo
aunque lo hizo a destiempo.

Sin embargo…
aunque fue todo y no fue nada,
como lápida, de vez en cuando la descubro,
¡y no encuentro nada!



Irene Vergara

Derechos de Autor



25 ABRILES






25 ABRILES



Finalizaba el verano cuando llegaste a mi vida,
horas de contento, de llantos y algarabía,
te recibí en brazos cuando terminaba el día.
¡Sabía que de ahora en adelante todo cambiaría!

Sería más cálida la suave y fría brisa del otoño,
las hojas caerían cual alfombra de mil matices.
¡Y podría arrullar en mi pecho a mi retoño!
¡Bendita sensación! que el tiempo la eternice.

Se fueron los miedos al viento y al trueno,
la lluvia al caer, ahora cantaría dulcemente
para mirar ensimismada tu rostro sereno
que enternece y me mantiene a ti inherente.

El sol reflejó el arco iris en la pradera
y los colores de la tierra brotaron copiosos.
llenaste mi mundo con tu risa hechicera
y tus bellos ojos claros, de aprender deseosos.

Cuantos veranos y otoños a tu lado he pasado,
exquisitas primaveras con fragancias de futuro,
blancos inviernos con amor descongelados
porque juntos nos sentimos muy seguros.

Veinticinco abriles bienaventurados
le han dado una razón a mi existencia…
¡Lo mejor que la vida me haya dado!
Y de lo vivido, la más bella experiencia.


Irene del Carmen Vergara
Derechos de Autor

TU NOMBRE

A María Lourdes...

TU NOMBRE



Es tu nombre el que suscita bellas emociones.
Poesía que eleva nuestra alma con doctrina,
vas dejando señales de fragancias divinas,
brisas perfumadas que ocasionan aficiones.

Remanso de sosiego que las ansias aquietan.
De los que sufren… ¡Luz de fe!, para corazones
con esperanzas que fraccionan los eslabones.
Transitan por el mundo y amarguras secretan.

Fuente de dulzuras que diluyen la tristeza,
cura de espíritus confundidos en la vida.
Agua mansa, cristalina y pura bendecida.
¡Enciendan el cirio eterno de la fortaleza!

Es tu nombre, destello de seres abatidos,
mansedumbre de tus ojos claros y profundos
que diseminan ternura y paz en este mundo,
para los que decaídos se sientan desvalidos.

Calidoscopio de los sentimientos guardados
en el cofre de las expresiones singulares,
y vas consagrando en los versos; como azahares,
pinceladas de tinte del corazón callado.

Es impresionante , la paciencia y la exigencia
con que nos entregas tus decires emotivos,
dejando por tu paso etéreo, los cautivos
de tus palabras con sutileza y vehemencia.

Es tu nombre, el que llevas; que brilla cual estrella,
similar al de Nuestra Señora prodigiosa,
de bondad y ternura, ¡En plenitud generosa!
Magnificencia, que en el alma va dejando huella.


Irene del Carmen Vergara
Derechos de Autor



miércoles, 4 de noviembre de 2009

SOLO UN DÍA



SÓLO UN DÍA


Desde hace un tiempo, solo un día a la semana
se materializa esta pasión que sentimos,
jornada de un amor intenso, que se hilvana
de dulzuras y ternuras que compartimos.

Desmesuradas caricias atesoradas
que silenciosas, esperaran impacientes
en la cordura abismal del alma, ahogadas;
hasta que el momento ansiado, sea prudente.

Severo se eterniza el tiempo, cual villano.
No obstante, de mil cosas me haya yo ocupado,
siempre me parece que es eterno y lejano
nuestro ¡tan complicado!, encuentro acostumbrado.

Los “te amo” y "te quiero” dichos en llamadas
apaciguan mis locas ansias de abrazarte,
son minutos de palabras enamoradas,
sin limitación, que este amor callado imparte.

Y con tu imagen amada en mi pensamiento
voy matando de a poco este inhumano tiempo,
para que llegue pronto ese ansiado momento
de tenerte nuevamente sin contratiempos.

Y ese día… ¡Bendito día, que a mí vienes!
Y me ames... y me entregues ese amor divino;
y de caricias sin medidas tu me llenes,
¡Que ya no me importa!, que sea clandestino.



Irene Vergara
Derechos de Autor


domingo, 1 de noviembre de 2009

MISTICISMO




MISTICISMO



Sobre tu dorso desnudo pienso y te respiro,
cúmulo de aroma dulce, hechizo de tu piel.
Cálida atmosfera que me envuelve, y yo… ¡Deliro!
¡Ansío cabalgar en magnífico corcel!

Y soy náufraga en tus campos de trigo maduro,
mis manos ávidas te recorren anhelantes
por placeres infinitos que sutil procuro,
mi boca, sedienta peregrina alucinante.

Y eso me inspira... ¡Abro los sentidos al placer!
dos gemas en el pecho, señal de rendición,
es evidencia erguida, que me haz de enloquecer
traspaso mil fronteras para darte fruición.

Estallas cual color en la aurora boreal
de las tierras árticas, ¡Así irrumpes en mí...!
¡Con cuanta vehemencia liberas tu caudal!
Penetrante pasión que ansiosa yo aprehendí.

Glorifico el sentimiento de tu alma y la mía
en forma total, subliminal y racional,
amándote así el resto de mi vida estaría
¡Oh! Amalgama perfecta, alimento esencial.





Irene Vergara
Derechos de Autor