Serie Medieval II







PESADUMBRE



Aun estando lejos, yo te siento aquí en mi pecho,
como suave melodía acallas mi lamento,
de saberte triste mi corazón está deshecho.
¡No puedo Señor sacarte de mi pensamiento!

En mis noches de desvelo espero tu llegada
esbozando en mi memoria tu marcial figura,
cabalgando solo bajo el brillo de tu espada.
¡El boceto que mi desazón calmar procura!

¡Oh, Mi Señor! ¡Cuanta nostalgia tengo anidada!
El tiempo acumula demasiada pesadumbre.
¡Cómo quisiera que una benévola y bella hada
presurosa acabara pronto esta incertidumbre!

Aunemos con vehemencia nuestro pensamiento
y seamos los amantes eternos ante Dios,
y así, terminar con prontitud este tormento
que aniquila la esperanza que vive entre los dos.



Irene del Carmen Vergara
Derechos de Autor
2012











 
SOSIEGO PARA TU CORAZÓN
 

Este beso que en mí se derrama
es tu pensamiento que hasta mi vuela,
¡Es tu corazón agobiado el que reclama!
¡El corazón enamorado que se revela!
 
Tu recuerdo, Mi Señor, ¡Me encadena!
  ¡Sin ti… mi vida pasa lenta y taciturna!
  La distancia intolerable nos condena
a evocarnos en la utopía nocturna.
 
Doy gracias por este amor bendito
aunque lejos nos tenga el destino,
¡La promesa dice que será infinito!
y con el paso de los años... ¡divino!
 
Yo vivo con vos en el pensamiento
y te llevo en el corazón, Mi Señor.
¿No oyes como te lo dice el viento?
¿O la luna con su blanco resplandor?
 
¡No mueras Mi Señor, no mueras!
¡Yo preciso de tu existencia!
Descubre pronto una de las maneras
de sobrellevar esta ausencia.
 
¡Vive...! y vive la fantasía
que un día puede ser realidad,
¡No abandones jamás la osadía!
Y lograrás vencer la adversidad.
 
¡Mientras vivas, por ti yo existiré!
Guía será mi espíritu en tu camino...
  Piensa que por tu amor, yo esperaré.
Porque… ¡Es éste nuestro destino!
 

Irene del Carmen Vergara
Derechos de Autor
2012