LA DANZA
Rebobinando la cinta de mi vida muchos fotogramas se suceden
lentamente, uno tras otro… ¡tantos momentos significativos!
que quedan registrados en la memoria, surgen sentimientos de nostalgia por aquellos que partieron, dejando un hondo vacío pero hermosas huellas que perduran en mi corazón.
Una secuencia de imágenes se reflejan en la pantalla del recuerdo,
muchas ininteligibles; quizá por carecer de importancia,rostros
imprecisos que se fueron apagando en el tiempo y la ausencia.
¡Tantas escenas que se encienden y se apagan! hasta quedar ennegrecidas donde difícilmente se vislumbra alguna forma… otras, sin saber cómo, solo son cuadros negros, símbolo de algo vivido,de lo que fue y murió... algo que ya no existe ni siquiera en el recuerdo.
Pero de pronto se encienden las luces, y una cortina se desliza para dejar ver en el fondo un escenario maravilloso…
¡Digno de añoranza! Huele a primavera, a ese aroma de brotes nuevos que impregna la atmosfera y augura un mañana
floreciente,un futuro de ensoñación.
Me sorprende la nitidez de las escenas, como si pudiese entrar en ellas una vez más… me pierdo entre las coloridas ondas luminosas que flotan en el espacio y... como si nevara, caen brillantes
lentejuelas que se enredan en mi pelo convirtiéndose en una hermosa corona de esmeraldas…un torbellino de tules descienden como una suave y tibia llovizna hasta mis pies, luego se levantan y me envuelven, ¡como mis recuerdos!
Me siento una princesa de esos maravillosos cuentos de hadas y príncipes encantados… allí donde la magia de la creación humana hace posible los sueños. Cierro los ojos y giro una y otra vez con los brazos extendidos de inocencia y libertad al compás de una dulce melodía que me transforma y me transporta hacia un paraíso encantado.
Velozmente la danza pasó por mi cuerpo, pero su huella permanece en la memoria interna de mis huesos, la piel y en cada fibra muscular, se siente el movimiento, la elasticidad del cuerpo, la música y la expresión.
¡Es el movimiento que se transforma en palabra!
Palabras que capta el cuerpo y las convierte en hermosos bosquejos del movimiento corporal.
Si los espejos pueden reflejar nuestra imagen...
,¡La danza refleja el alma!
Liberándola de su prisión, como estas palabras de añoranza que salen desde mi corazón de aquel tiempo que llenó mi vida de aplausos , de magia y felicidad .
Irene Vergara
22 de febrero 2011
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