ENTRE LA CORDILLERA Y EL MAR

"Si vas para Chile Campesinos y gentes del pueblo te saldrán al encuentro viajero Y veras como quieren en Chile al amigo cuando es forastero". Chito Faró 1942 ENTRE LA CORDILLERA Y EL MAR Entre la cordillera y el mar una estrecha y larga franja se extiende generosa para cobijar mi nación, pueblo de casta aguerrida y gran corazón. tierra de clima diverso y paisaje imponente define su gente sin perder el carisma nacional. Orgullosos volcanes se empinan majestuosos hacia el azulado cielo limpio y transparente, riquezas por el altiplano andino proveídas ¡Obra de arte creada por la mano de Dios! El desierto más árido del mundo y el salar, el valle de la luna, fascinante paisaje cósmico ensueño galáctico en ese espacio sideral. Emanan entre las rocas tibias aguas cristalinas… Pozos de agua hirviendo lanzan danzarines en el campo geotérmico, chorros de vapor. Tierra fértil que sustenta y bendice con sus frutos, Alfombrada de siembras en gran extensión el vergel donde se extrae complaciente, el vino, ¡Elixir divino que se ha de compartir! Exuberantes espejos de agua reflejan serenidad, impresiona la calma imperturbable propia del lugar, parajes vírgenes, laberinto interminable de canales, selva impenetrable de bosques que se extienden en la pampa; innumerables islotes y fiordos se dibujan en la región austral y una sensación de paisajes milenarios que sobrecoge cuando el hielo cubre de nieves eternas la augusta montaña. ¡Cuánta belleza nos ha regalado Dios…! Irene del Carmen Vergara Derechos de Autor 2010

TU MIRAR

TU MIRAR Naufrago en lo profundo de tus ojos que quietos me acarician tiernamente, apaciguan de mi alma los enojos con la paz que trasmiten bellamente. Me pierdo en tu mirada , ensimismada, ¡Reflejo del amor apasionado! que sutil cubre tu alma enamorada, ¡Fulgor del corazón alborozado! Tu cálida mirada resplandece, en tu faz silenciosa la quietud, y mi alma tan lejana reflorece cuando miro extasiada tu virtud. ¡Me rindo a tu mirar apasionante! Tus ojos son hechizo subyugante. Irene Del Carmen Vergara Derechos de Autor

ARCOÍRIS

ARCOÍRIS (Dedicado a Filomena Marturano) En mis largas noches de desvelo mi alma inquieta se eleva surcando el cielo, para llegar hasta la oscuridad donde te escondes y remontar el camino de luz hacia el firmamento. Un arcoíris enciende sus colores como portal y una lluvia de partículas luminiscentes nos baña al traspasar el umbral. ¡Irradiamos como dos luciérnagas! en la orilla de la inmensidad. Una alfombra multicolor se extiende inacabable y como cinta al viento flamea entre los portales, salpicando color, como polvo de estrellas sobre las formas emergentes en la oscuridad. ¡Atrás quedó el gris de las melancolías! ¡De las tristezas y la desesperación! Recibamos con el corazón abierto la mágica magnificencia del espectro solar. Los erguidos girasoles nos entregan generosos el pigmento de sus pétalos para expandir el entendimiento hacia niveles más altos y acrecentar el deseo de la liberación. ¡Y ese río…! de plasma y polvo de oro ¡Es la fuerza activa! El caudal que recorre cada fibra, cada espacio de nuestro ser como una corriente dinámica y vigorizante. En la templada campiña escarlata habita la pasión, ¡la fuerza y el calor! ¿Ves como sale y se agita la energía desde sus múltiples y fascinantes matices? ¡Descendamos a las profundidades añiles de las emociones y la sensatez! Sumergiéndonos en el azur infinito de los sueños y la serenidad. ¡Busquemos en el frescor del bosque, el equilibrio! Tal vez allí, nuestras esperanzas aguardan pendiendo de alguna rama alcanzable, para que un día… no tan lejano, ¡Sean una hermosa realidad! Irene del Carmen Vergara Derechos de Autor 2012

BOCETO PARA TU RECUERDO

BOCETO PARA TU RECUERDO Cuando muere la tarde silente bosquejo tu imagen en la penumbra, para ahuyentar mi soledad y llenar el vació que en mí dejas. Busco entre mis recuerdos esa pálida fotografía desgastada para ver con mas detalle las líneas que definen tu rostro. Tomo los pinceles en letargo para enfatizar con trazos ligeros las facciones que darán vida a tu rostro taciturno. Y mientras esbozo tus ojos… una agitación me perturba. Tu mirar profundo y melancólico, ¡me desnuda el alma! Delineo lentamente tus labios y titila la codicia en los míos por ese roce anhelado… ¡Enclaustrado en mi pecho! de sentir el calor de tu ardiente boca recorriendo mis níveas praderas. ¡De sentir el dulce sabor del amor presente! Matizo los pigmentos de mi absurdo, para enfatizar la calidez de tu piel canela dispersándolos con sutileza sobre la tela, y con la sensibilidad de mis dedos te entrego la caricia ahogada que brota en esta intimidad etérea, manifestando el sentimiento que de antaño llevo dentro. Rompe el día con su luz, mi ensoñación. Un rayo de sol me sorprende ungida abrazando contra mi pecho tu retrato. Yazgo en el piso frio y húmedo; ¡Ya no siento tu calor…! Tan solo queda en mis labios el sabor de los colores y la trementina que le dieron vida a este amor. Irene del Carmen Vergara Derechos de Autor 2012

COROLARIO

COROLARIO Presa entre las hojas se quedó la tristeza, tolvaneras de días de absurdas congojas, ¡Penas inmerecidas de tanta incerteza! Cautivos desengaños encubiertos en frases... ventiscas de coraje de dichos huraños hoy recorren las hojas espectros tenaces. Los momentos felices tapados de amargura sobreviven sonrientes echando raíces, para no ser las hojas que formen basura. Ayer cerré mi diario… la última hoja ambarina escrita imperturbable, ¡Ya era necesario! ¡Sellar las etapas de una vida cretina! Hoy abro un libro en blanco con hojas de colores, desde mi corazón las penas desarranco para saborear los nuevos resplandores. Irene del Carmen Vergara Derechos de Autor 2012

EL REGALO

EL REGALO Como aguja en un pajar busque las semillas para el jardín, entre espinas y matorrales que me impedían ver. Una a una con cuidado las planté esperando verlas algún día florecer, con ese afán mi tristeza acallé... ¡ Y tu ausencia logré absolver! ¡Con cuánto esmero las cuidé! Y más de alguna vez… con mis lágrimas las regué por haber perdido mi lucidez. ¡Siento en el alma destemplanza! por vivir tanto tiempo al raso, soportando la tardanza que mortifica en cada ocaso. La morada ya no abriga… ¡Tan solo quedan ruinas! y la pena a veces nos obliga a doblar otras esquinas. No poseo más riqueza que la que llevo en el corazón, ni más fortuna que la que Dios me dio. ¡Pero todo cuanto hago! Está hecho con amor, pues sé que solo una vez por este mundo pasaré. Recibe con complacencia el presente que aquí te entrego, concebido fue con benignidad y con el sentimiento a flor de piel. Irene del Carmen Vergara Derechos de Autor 2012

ALIANZA

ALIANZA Me basta ver ese brillo de tus ojos para sentir cómo tu mirar me acaricia, y adivinar en tu sonrisa los antojos que en mi cuerpo deseoso son delicia. Me estremezco anhelando impaciente ese contacto de tus manos afanosas, deslizándose por mi piel pausadamente como dos gotas de rocío indecorosas. Se enciende una hoguera que enardece y un místico silencio nos circunda. ¡Todo lo que existe en rededor desaparece! ¡ Y solo una gran pasión abunda! ¡Oh, dulce sensación! de tu boca impávida recorriendo mis laderas palpitantes, ansiando te detengas en la gruta ávida. Te imploran mis labios susurrantes. Peregrino en tus planicies suburbanas con la sed y la codicia de hallar el hontanar, donde beber los íntimos deseos que emanas ¡ Y nuestras ansias poder aquietar! ¡Oh, bendita alianza de amor extremo! ¡Hazme tuya…! ¡Ámame con idolatría! ¡Que es en este instante divino y supremo, donde se encuentran tu alma y la mía! Irene del Carmen Vergara Derechos de Autor 2012

DESTELLO DEL PASADO

DESTELLO DEL PASADO Languidece la tarde tras el cristal de mi ventana tan desolada y triste …. ¡Como mis horas funestas! Y ese misterioso aroma que mi pensar devana tratando de encontrar en el pasado las respuestas. Vuelo reiterado hacia aquellos vestigios lejanos que pintaron mi existencia de variados matices, que de tanto evocarlos se hicieron cotidianos. ¡Aunque nunca dejaron de doler las cicatrices! Percibo en mi reminiscencia una tarde de mayo encapsulada en un ignoto recodo de mi alma, y al descubrirla, ¡alumbra mi corazón como un rayo! aluzando la acromia que me ha robado la calma. Una débil lluvia lustra el asfalto de la calle… y como espejo, refleja las luces que se encienden para que observe tu grato recuerdo con detalle, y vea cómo, una a una las imágenes descienden. ¡Y ahí estas bajo la llovizna! ¡Esbozando una sonrisa! que se desplaza hasta mis labios en dulce roce. ¡Oh, Bendita remembranza que mi espíritu irisa, saboreando el néctar que mi boca reconoce! ¡Cuánta emoción trae hasta mí tu recuerdo lozano! me ha arrebozado el alma de ternura, tu presencia. ¡Pero, no te vayas! sin antes extender la mano y poder fundirme en ese abrazo de adolescencia. Como un manto de dulzura siento tu mirar sereno… ¿Por qué me alejé de ti…? ¡Aun no descubro la razón! Y es en este instante prodigioso, que me condeno, y te suplico desde mi corazón la absolución. Irene del Carmen Vergara Derechos de Autor 2012

POR EL RESTO DE MI VIDA

POR EL RESTO DE MI VIDA Desde que tú habitas en mi corazón la primavera se instaló en mi vida, para extasiarme con la esencia de tu alma noble y soñadora. Llevo en mi pecho el sentimiento prendido como un lucero que alumbra mis días y los recodos de mi alma enamorada, que espera silente. Cuidando con esmero nuestro vergel que crece cada día mas hermoso, con la aspersión que brota de mis entrañas como un manantial. Jubilosos florecieron los magnolios, radiantes, erguidos y majestuosos bañan con su efluvio el jardín de mis sueños en nuestra morada. Donde sembraste los geranios que pintan con sus colores mis días infaustos y la ilusión que aún se anida aquí en mi pecho como una obsesión. Los jazmines se niegan a tu desidia como mi corazón a tu abandono, y absorben el rocío de la esperanza que rehúsa  morir. Por si regresas a tapizar mi cuerpo de besos y flores inmaculadas, como aquella imborrable tarde de abril de la primera vez. Con el corazón abierto yo te espero, para que su luz te muestre el camino hacia la ventura perpetua de amar aún en lo incorpóreo. ¡Vuelve! Vuelve con el sol entre tus manos. Que renazca otra vez la primavera y broten las semillas de la pasión de nuestro querer. ¡Verás como reverdece la promesa de este amor tan sincero y tan profundo! ¡Como ha sido el mío! Porque te amaré por el resto de mi vida. Y siempre… ¡Siempre tuya, seré! Irene del Carmen Vergara Derechos de Autor 2012

SENSACIONES TRANSMUTADAS

SENSACIONES TRANSMUTADAS



Atrapada en la intangible red del dolor,
mi cuerpo padece el tormento entre los hilos tensionados,
voy sintiendo la presión sin llegar a comprender qué lo provoca,
desciendo circunspecta el camino a lo profundo, hacia esa oquedad
donde el lamento no rompa la calma aparente y acostumbrada para los
que están en derredor.

Allí vivo las horas brunas, en ese letargo forzado que el somnífero
misericordioso me concede, percibo con agudeza extrema la inten-
sidad de la tortura que me recorre intolerante, y para menguarla,
trato con ahínco de asimilarla con aquellas sensaciones afectivas,
que como un bálsamo curan y entregan sosiego al alma.

Lucho para no perder la conciencia y poder proyectar desde mi
corazón en el negro telón de aquellas horas,
¡La luz que se enciende, cuando pienso en ti!
Despiertan mis receptores sensoriales y toda esa acromática
realidad,se ilumina y aparecen paulatinamente los colores,
con esa pureza del matiz que nos regala el sol de una mañana primaveral.

Con el alba se llena también de sonidos y silencios, el mutismo
donde me encierro; la música que me eleva y me lleva hacia donde
quiero estar y permanecer; ¡A tu lado! Sintiendo tu proximidad…
tu respirar... para que llene este vacío en el que me encuentro.
Allí donde tu voz me toca y se derrama sobre mí, como lluvia de
estrellas que murmuran mi nombre y musitan un te amo perenne,
que vive en mi memoria como antídoto a mi lamento.

Percibo la fragancia que tu ser emana,
el aroma a nardo de tu alma blanca, ¡Que me sahúma y bendice…!

Recreo en mi mente el dulce sabor de tus besos, como la dosis
perfecta que me serena… e imagino un paseo por la superficie
de tu piel impregnada de manjares, que incitan las papilas
dérmicas de mis dedos y mi boca.

Experimento la cálida sensación de tu cuerpo junto al mío,
para apartar el frío que de mí se apodera, soñando que las
caricias de tus manos derriten el hielo que me cubre y paraliza.

Busco el equilibrio en los movimientos de esa danza corpórea,
que nos une y nos fusiona en el mágico momento de la entrega total
del cuerpo y el alma, donde mi ser renace y vive para ti…
esperando que llegue el día que para siempre, estés junto a mí.

¡Bendito amor que mitigas mi dolor!



Irene Vergara
Derechos de Autor
enero 2010

RETRATO

RETRATO Las líneas de tu rostro hoy defino. Se acentúan los contornos difusos… rasgos del sentimiento que adivino en mi memoria quedaran reclusos. Finos hilos te cubren la cabeza coronando tu figura serena. Tu amplia frente es el sello de nobleza lo que a ti, sutilmente me encadena. El pigmento cobrizo yo deslizo extasiada en tu suave piel morena, y con este gran amor armonizo los matices de tu alma que enajena. Se disipa la bruma de mis ojos, tu cara sutilmente se define. Advierto tus carnosos labios rojos, Espero, ¡Ningún trazo los arruine! Tus ojazos me envuelven apacibles el boceto inconcluso, configuras. Dos luceros que brillan perceptibles con un deseo nuevo de aventuras. Pinto el intenso brillo que se enciende en tus ojos tristes y moribundos, cuando tu corazón al cielo asciende para surcar el aire de otros mundos. Trazo sutil aroma de recuerdos que duermen en el alma cincelados ¡Vagabundos! ¡Errantes! Pasan lerdos, dolientes por tus ojos tan callados. Pinto de tu alma blanca y bondadosa la ternura que encuentro en tu mirada, el retrato será la huella más preciosa de la esencia de tu ser aquí plasmada. Irene del Carmen Vergara Derechos de Autor