domingo, 29 de abril de 2012

POR EL RESTO DE MI VIDA




POR EL RESTO DE MI VIDA



Desde que tú habitas en mi corazón
la primavera se instaló en mi vida,
para extasiarme con la esencia de tu alma
noble y soñadora.

Llevo en mi pecho el sentimiento prendido
como un lucero que alumbra mis días
y los recodos de mi alma enamorada,
que espera silente.

Cuidando con esmero nuestro vergel
que crece cada día mas hermoso,
con la aspersión que brota de mis entrañas
como un manantial.

Jubilosos florecieron los magnolios,
radiantes, erguidos y majestuosos
bañan con su efluvio el jardín de mis sueños
en nuestra morada.

Donde sembraste los geranios que pintan
con sus colores mis días infaustos
y la ilusión que aún se anida aquí en mi pecho
como una obsesión.

Los jazmines se niegan a tu desidia
como mi corazón a tu abandono,
y absorben el rocío de la esperanza
que rehúsa  morir.

Por si regresas a tapizar mi cuerpo
de besos y flores inmaculadas,
como aquella imborrable tarde de abril
de la primera vez.

Con el corazón abierto yo te espero,
para que su luz te muestre el camino
hacia la ventura perpetua de amar
aún en lo incorpóreo.

¡Vuelve! Vuelve con el sol entre tus manos.
Que renazca otra vez la primavera
y broten las semillas de la pasión
de nuestro querer.

¡Verás como reverdece la promesa
de este amor tan sincero y tan profundo!
¡Como ha sido el mío!
Porque te amaré por el resto de mi vida.
Y siempre… ¡Siempre tuya, seré!



Irene del Carmen Vergara
Derechos de Autor
2012