sábado, 24 de diciembre de 2011

ÁNGELES



ANGELES

¡Otra noche más…! ¡No logro conciliar el sueño!
Las imágenes se suceden una tras otra sin parar…
risas de niños que se ahogan en la quietud de las sombras,
voces lejanas como antífonas me envuelven y me siento
prisionera en este silencio, en la sombras de la soledad
y el vacío…

Ese vacío que se agiganta al llegar la noche, como un abismo
insondable e incomprensible… las paredes de mi cuarto como
portales se abren hacia el cielo poblado de estrellas y luceros
refulgentes, dejo mi carcasa maltrecha y mi alma se eleva
hacia otra dimensión,

¡Libre…!

¡Tranquila…!

¡Sin miedos…!

Voy al reencuentros de las almas que pululan en ese espacio
etéreo, libres de las ataduras que el vivir conlleva,
sin máscaras que oculten su esencia, seres desprovistos
de ornamentos innecesarios, porque allí no existen las
diferencias mundanas que nos separan…

¡esas! que enceguecen como relámpagos en las tormentas
y en la que, ¡tantos! se quedan a vivir perpetuamente;
quizá, para acallar sus propias carencias espirituales.

Vivo este cambio dimensional con alegría, con la esperanza
de hallar esos seres que en alguna instancia del andar por la
vida llegaron a iluminar mi camino y dejaron huellas
profundas. Enseñanzas que se incorporaron y se enraizaron
para pulir el núcleo de mi ser.

¡A esos ángeles quiero llevarles hoy, Mi Gratitud!

A quienes han extendido sus manos para levantarme cuando
he caído en el abismo y quienes han mitigado mi silencio con
sus palabras y han reafirmado mi fe con sus creencias.
¡A quienes han llenado el vacío con su presencia…
y han encendido el fuego del amor para abrigarme el alma!

¡A quienes han vestido mi pena de alegría y han llenado
mi oscuridad con su luz!

¡A los que han secado mis lágrimas con su pañuelo de
esperanzas!

¡A quienes han dibujado en mí una sonrisa con el pincel de
su alegría y me han confortado con un cálido abrazo!

Igualmente agradezco a esos seres del lado oscuro,
cargados de densas energías que me han tocado con las alas
de la envidia, el rencor, el odio o la mentira,
porque sin saberlo me han fortalecido al permitirme tener
vibraciones más altas y positivas…


GRACIAS a todos esos Ángeles que llegan a nuestras vidas
con un propósito bondadoso y que iluminan este camino
transitorio de la vida; para mirar con esperanza,hacia otras
dimensiones donde sólo reine la paz , la armonía y el amor.

¡A quienes me han estimulado a seguir el camino de mi destino!

¡MUCHAS GRACIAS, ANGELES DE LUZ!


Irene Vergara
Derechos de Autor
2011