jueves, 16 de junio de 2011

Yo Te Amo






¡YO TE AMO!



¡Te amo!
Cuando descubro en tus ojos pardos
ese resplandor de esperanzas nuevas
que palpitan en tu tierno corazón…

Cuando la sonrisa que ilumina tu rostro
suaviza las tristezas y los temores que ocultas
envuelto en el silencio de las noches…

¡Te amo!
Cuando se rompe el letargo de tu descanso
y te levantas orgulloso para emprender el día
forjando el futuro próspero a nuestras vidas.

Cuando sueñas con esa convicción tan propia
para concederme alegrías insospechadas
que regocijan mi corazón extenuado…

¡Te amo!
Cuando se nos esconde el sol tras la aflicción
porque en tu mirar encuentro la fortaleza
que me mantiene a flote en las aguas turbulentas.

Cuando me cobijas en tu pecho benefactor
y redimes mis angustias en un fuerte abrazo
que me aterriza en el centro de nuestra realidad.

¡Te amo!
Cuando miro desde lejos tu figura varonil
con esa gallardía que atrae y enamora
conquistando con sutileza a tu alrededor.

Cuando me hablas con tu voz melodiosa
y te escucho elocuente y convincente
como me instruyes de las buenas nuevas.

¡Te amo!
Por la benevolencia que hay en tu alma,
por la audacia y la sensatez que te caracteriza
y por esa ecuanimidad que me otorga paz.

¡Si, yo te amo!
Con ese amor insustituible y fundamental.
¡Con ese amor congénito e inherente!
¡Con el amor que sólo una madre sabe dar!



Irene del Carmen Vergara
10 de Junio 2011


 

No quiero redimirte



¡NO ME SALVES!



Hoy te quiero pedir, si ves mis ojos brillar,
que no intentes detener lo que te voy a decir.

Calla, no interrumpas, no me riñas,
ni cuestiones, ¡No me salves!

Quiero vivir la vida, con la plenitud de mis años,
déjame amar a destiempo y decirte, que yo te quiero.
Mañana, cuando yo ya no esté, o cuanto tú te hayas ido,
prevalecerá el amor, que entre los dos tuvimos,
por eso te pido, que no me salves.

¡No te niegues al amor! No temas amar mi vida,
sufre más, el que de amor adolece,
que el que lo tiene consigo,
más es cosa de la vida cierto, sufrir por, con o sin el,
yo me arriesgo por tal, ¡No me salves!.

¡Atrévete a vivir!
Déjate amar, vive la vida y no vegetes,
y ojalá mi amor, que no te salves.

Deja que así sean las cosas,
no pretendas disuadirme, no me interrumpas,
solo mírate en estos ojos, besa mis labios trémulos,
y dime que si al oído, pero no me salves,
...Ni te salves.


ALEJANDRO



NO QUIERO REDIMIRTE...

Pero por ese brillo que hay en tus ojos,
presumo que tienes algo que decirme…

¡Dímelo, yo te escucharé atenta, como siempre!
Sin interrumpir ni cuestionarte.
¡Dímelo sin temor, porque no te salvaré!

Sé que me quieres, con ese amor
que solo la plenitud de los años sabe dar.
También tú sabes que yo... ¡te adoro!
entonces Vida Mia, amémonos plenamente
que aún hay tiempo para amar.

¡Mucha razón tienes al decir que mañana,
cuando uno de los dos ya se haya ido,
sólo nos quedará el recuerdo de haber vivido
el gran amor que nos tuvimos.

¡No! ¡No me niego al amor!
Ni tampoco temo amar…
Sé lo que es, no tener a quien querer,¡lo sé…!
Como también sé que se sufre amando.

¡Enséñame entonces a vivir a tu lado!
¡No dejes que siga mi corazón anquilosado!

Veo en tu mirar que lo tienes decidido.
No, no quiero redimirte ni pretendo salvarme.
El destino ¡así lo quiso!

Entonces, amor mío,
¡Déjame apaciguar en tu boca esta pasión!
Y sellar con un beso nuestra desición.


Irene

28 de Mayo 2011


Para ir a la alegría...






¿Dónde puedo comprar una sonrisa
para llegar de visita a la alegría?
¿Dónde mojar mi cabeza de algo más
que no sea mi gran monotonía?

¿Dónde puedo viajar sin equipaje?
motivado por ansias inusuales,
llevando soledad para mi viaje
buscando parajes similares.

¿Dónde robo un gramo de esperanza?
¿Quién ofrece entender más a la vida?
¿En qué lugar la tarde no me alcanza
y en la montaña llevarme de subida?

La suerte me trata con desdén
motiva a la muerte compañera,
mis ojos observan y no ven
pasar muriendo la vida como fuera.


Mario Alberto Matuz



Para poder llegar a la alegría
no necesitas comprar una sonrisa.
Solo debes salir de la apatía
que te sumerge el alma y la requisa.

Allá donde pusiste el corazón
sin duda hallarás la motivación,
no empaques soledad, sino razón
con el corazón en paz ¡sin aversión!

El hombre sin esperanza perece
solo amando podrás sentir la vida
y sonreirás con lo que acontece
y nada habrá que la ventura impida

Quebrántale la mano a tu destino
saca esa sombra negra de tu mente
y mira con amor este camino
y veras la vida sin que te atormente

¡Aún existe la sonrisa sincera!
Abre tu corazón y la verás.
¡Abandona ya, esa existencia austera!
¡Solo así tu tristeza acallarás!


Irene Vergara

29 de mayo 2011


domingo, 12 de junio de 2011

¡NO ME PIDAS QUE TE OLVIDE!


Soneto Doblado


¡No me pidas que te olvide!




¡No vuelvas a pedirme que te olvide!
No soy quien lo decide,
es este corazón que no me deja…
todos mis sentimientos los maneja,
¡No lo hagas! me aconseja
y si quiero olvidarte, ¡me lo impide!


¡No pidas que mi sentir lo invalide!
Mi corazón reincide,
en todo cuanto expreso se refleja
me inquieta y me mantiene tan perpleja.
¡Más de ti no me aleja!
¡No dejes que este amor se dilapide!


¡No, no puedes privarme que te sueñe!
Porque cuando te sueño soy feliz.
Porque eres el matiz
que pigmenta mi mundo solitario.


¡Comprende que es amor! ¡No fue desliz!
No es ningún sentimiento imaginario,
deduce el corolario…
¡No puedo olvidar por más que me empeñe!




Irene Vergara
Junio 2011