RESONANCIA DE AUSENCIA - Alberto Matuz e Irene

RESONANCIA DE AUSENCIA Dormido el silencio de mi alcoba, abre la puerta por el eco de tu voz, entra gritando de tu ausencia, escucho nada de recuerdos de los dos. ¿No la escuchas? ¡Es mi alma que te busca en el silencio! Sólo son recuerdos ficticios, los que evidencio Taladran mis oídos sin indulgencia, de tanta nada se llena el corazón, me lleno todo... Sabiéndote callada, sólo es el viento que roba mi razón. Yo pregunto… ¿Y dónde dejas la esperanza, corazón? ¿Y el silencio que te nombra, no es razón? Despierto bañado de sudor, sólo el temor de no saberte cerca, sólo el temor refleja mi alma terca, dolor terrible del eco de tu amor. Pero dime, ¿No me tienes en el corazón? ¿No es allí donde acunas este amor? ¿Cuánta distancia se allana con mis pasos? Avanzan sin rumbo ni camino, tanto más largo el silencio, los espacios, tanto más largo el eco del destino. ¡Eleva el alma! No hay espacios que el pensar no cruce, para torcer el destino que conduce. Hermosos ojos disparan su mirar, pero tus labios jamás musitan algo, eco sublime susurra que de amar, ¡Sin ti no soy! ¡Sin ti ya nada valgo! ¿Oyes musitar? Es aquél sutil susurro del amor lejano que te roza como golondrina de verano. Aprieto mis sienes con enojo, tanto silencio estalla con locura, ¡Estoy así, porque yo así lo escojo! ¡Es por tu amor con ecos de amargura! Busca en el silencio la cordura que el sentir se transforma en desventura. Mario Alberto Matuz - Irene