PREMURA

PREMURA La noche solitaria despierta mis urgencias, las notas silenciosas al alma van diciendo, la carencia de afecto, la falta de presencias. Hay demasiado espacio, es un silencio ¡tremendo! Un frío que pasma el alma. Se quiebra la cordura, la angustia desespera y al averno desciendo. No tenerte a mi lado se vuelve una locura, mis manos vagabundas no encuentran el consuelo, no mirarme en tus ojos, no sentir tu ternura. El roce de tus labios, la caricia en el pelo; ese cálido abrazo, mi cuerpo te reclama, nuestra entrega absoluta, que nos eleva al cielo. Amor mío, ¡Siente! ¡Escucha como mi ser te llama! Ven a prisa te ruego, que sin ti ¡desespero! Llena este espacio yermo, descifra el caligrama. ¡Urgencia de amor tengo! Pues sin ti, yo… ¡Muero! Irene Vergara Junio 2010

PAVOR

PAVOR Un intenso escalofrío me sacude cuando siento que la parca acecha, un vapor grisáceo se escurre sigiloso debajo de la puerta del delirio. Mi cuerpo convulsiona. ¡Todo internamente borbotea! Como un torrente de mil caudales me recorre toda de pies a cabeza… Mi cuerpo endurecido, pesa, como si la carne se volviera roca, sucumbo al cansancio que produce y me quedo quieta sintiendo el torbellino que en mi interior se agita, como un ciclón, que me desbasta sin piedad ninguna. Gotas de sudor frio escurren por mi frente en esa lucha incoherente de aferro a la vida y la atracción de seguir esa luz que me llama para terminar con este tormento. Se empapa mi cuerpo de la angustia que expele. Los miedos, las angustias, temores que no acaban; esperanzas que no mueren, cadenas que atan, dolorosamente se barajan en ese instante. Un sabor amargo sube espeso desde las entrañas, y el palpitar acelerado de un corazón que resiste. la piel húmeda y fría como escarcha, duele, tratando de detener esa erupción que silenciosa recorre y carcome como si fuera a detonar. El pánico que de mí se apodera, ¡Paraliza! Como una estatua de blanco mármol yazgo… esa presencia oscura que sin verla, la imagino, oscilante sonríe macabra a los pies de mi lecho, deleitándose, esperando paciente, callada… ¡No quiero acompañarte! -le digo- ¡Vete! Deja que mi quejumbrosa vida fluya hasta que Dios así lo quiera. Irene VergaraJunio 2010

ESENCIAS DE POETA

Guardo en mi alma todas las esencias recogidas en el tiempo maravilloso que he compartido, como vestigio de mi andar por este sendero alfombrado de versos, que acoge y ampara. Refugio de emociones, sentires y decires que van labrando en mí, profundas y hermosas huellas, en este corazón hambriento, alerta y fascinado; sediento de sentir y decir lo reservado. Aromas dulces que tan generosos enmielan con pensamientos que germinan en el alma, sustancias de ternuras infinitas transcritas; deletreando en cada verso vuestro sentir. Gota a gota he guardado el frenesí, la lujuria, las ilusiones, quimeras de amores compartidos. ¡Amor en toda su magnificencia expresada! Decir inalienable de cada trovador. Todas las esencias de dolor, desesperanzas, de fracasos… pesar... de amarguras silenciadas de soledades, de despedidas sin retorno… tristezas que se llevan a cuestas, ¡Escondidas! Verdades que por vergüenza o temor;nadie dice. Gritos de auxilio, clamor de pueblos oprimidos, vuestro orgullo de la tierra que les vio nacer, ¡Cuánto amor volcado sobre un papel! Atesoro la esencia de todos los instantes, de cada sensación que haya encontrado y vivido, de cada lágrima derramada en vuestras letras, cada gesto y palabra con afecto entregado. Solo quiero agradecer, con esta humilde ofrenda el inmenso cariño que me habéis concedido, llevaré el recuerdo celosamente guardado en el bagaje que cargaré cuando fenezca. ¡En mi corazón! Irene Vergara Derechos de Autor Mayo 30,2010

PLENILUNIO

PLENILUNIO Ha crecido la luna, con su suave resplandor ilumina blanca como ninguna, majestuosa, divina; símbolo de la esencia femenina. Despliega su potencia, florece el manifiesto confidente como clara evidencia del deseo candente que de mí se apodera intransigente. Te busco codiciosa y te materializo con empeño, sin más, me entrego briosa al logro, al desempeño de amarte con lujuria entre mi sueño. Suaves trazos de plata perfilan tu silueta venerada, encelada, insensata, me consagro callada al ser imaginario, alucinada. Loca, repto lasciva, tu piel humedecida de locura, fragante me cautiva y libo la dulzura que emana de deseo, sin mesura. Impúdica recorro la zona voluptuosa palpitante, pertinaz la descorro como hace buen amante, para alcanzar la cumbre detonante. Hurgas mis oquedades, la fogata encendida… deseosa, con tus dedos la invades, tibio néctar rebosa en la espera divina venturosa. ¡La entrega imaginaria! La dádiva tangible y absoluta de mi pasión lunaria, que en mi lecho conmuta. ¡Noche de plenilunio que transmuta! Irene Vergara Derechos de Autor 2010

ANIVERSARIO

ANIVERSARIO Tuya soy, mi buen amor desde aquel bendito día, ¡Eres tú mi gran señor! El destino nos unía nuevamente en esta vida y el amor así vencía Hoy, evidencia el lunario los días y horas más felices, ruego que tú memorices en el nuevo aniversario Irene Vergara 17 de Mayo 2010

TRAS LA SONRISA

TRAS LA SONRISA La tristeza se esconde detrás de la sonrisa mas, nadie la divisa se queda la tristeza y emigra la fortuna; corazón consternado sin mesura, importuna. ¡Sin lastima ninguna! Enfrenta la existencia, la parodia improvisa. El llanto atragantado, mirada que requisa desliza como brisa sobre ojos expectantes sin comprensión alguna, que la pena estrangula tras la cara betuna. La careta oportuna para seguir actuando su corazón precisa. Pantomima de vida, la alegría y el llanto como el amor y el odio dejando cicatrices. ¡Imbéciles deslices! que dejan en el alma demasiado quebranto. Supremo regocijo de momentos felices, sustento en el calvario del fatal desencanto. Cubra la pena el manto que reír desde el alma… ¡cura los infelices! Irene Vergara Derechos de Autor 2010

CIRCUNSPECTA

CIRCUNSPECTA A tu lado me duermo pacífica y segura envuelta en la tibieza que tu cuerpo transmite. Obstinado, en silencio, cuanta aflicción admite tu triste pensamiento, confundido conjura. Con el alma despierta sumida en la amargura… la compañía silente que tu pena permite tocándote sin roces, presa en el escondite, inerme, vigilante, acompaño tu tortura. Encontrarás mañana la eterna enamorada perdida en las cobijas del tálamo discreto, esperando anhelante, perenne e ilusionada. Con el sentir que enlaza el sentimiento concreto promesa renovada, ¡Bella ofrenda sagrada! Sólo somos criaturas enigmas de un secreto. Irene Vergara Derechos de Autor 2010