sábado, 10 de marzo de 2012

YO QUISIERA...



YO QUISIERA…


¡Cómo quisiera abrazarte un día!
bajo mi cielo estrellado y el pálido reflejo de la luna,
sentir tu cuerpo fundido muy junto al mío
besar tus labios anhelantes, para desleír el hielo
que tengo aquí en el alma, presa en un espacio baldío.

Quisiera abrazarte y en ese abrazo, ¡olvidar todo!
Olvidar el tiempo que la distancia nos separa,
el silencio que ha enmarcado tu tristeza y la mía…
Olvidar en ese bello instante ¡cualquier enfado!
Cualquier contrariedad, aflicción o agonía.

¡Cómo quisiera sentir que tus brazos me aprisionan!
Quedarme quieta sintiendo tu agitado pecho,
mientras respiro esa esencia de tu piel morena
delirio de mis sueños, de mis noches solitarias,
tan suave y ardiente como las brasas.

¡Cómo quisiera! mitigar en ese abrazo intenso
las dolencias de la carne y las penas del alma
que tu ausencia deja anidarse aquí en mi pecho,
aplacar la pesadumbre que el corazón acumula
y entregarnos todo el amor que nos tenemos.

¡Abrázame amor mío, abrázame con fuerzas!
para desvanecer los fantasmas de mis noches
y soñar despierta en el amparo de tu pecho
y al arrullo que me regalará tu deliciosa labia
mientras acaricies tiernamente mis cabellos.

Concédele a mi corazón atribulado la alegría
de tenerte entre mis brazos algún día…
Y sellar en un abrazo este amor tuyo y mío.
¡Abrázame mucho! ¡Abrázame por siempre!
¡Abrázame amor, por el resto de nuestras vidas!




Irene del Carmen Vergara
Derechos de Autor