REGÁLAME UN TE QUIERO
Regálame un te quiero cada día
para apagar esta sed que yo siento,
y libérame pronto del tormento
que la distancia, se vuelve agonía.
Sólo dame un indicio de presencia
en estas largas horas, tristes y frías
y llena mi corazón de alegrías,
que rediman en mi alma toda ausencia.
Regálame un dulce beso intangible
que me reviva al llegar la alborada,
para poder sentirme afortunada
y creer que este sueño, ¡sí, es posible!
Concede compasiva una caricia
a mi pobre corazón compungido,
por este sentimiento desmedido
que tu decir benigno me propicia.
Regálame esta noche ese suspiro
que brota silencioso de mi pecho,
si venturosa te sueño en mi lecho.
¡Por tenerte en mis brazos, yo deliro!
Otórgame tan sólo una alegría,
¡Saber que todavía tú me quieres!
Con tu largo silencio me zahieres,
tan sólo una señal me bastaría.
Un último te quiero, os pediría
para partir tranquila, al infinito,
es todo lo que yo ahora necesito
para dulcificar esta agonía.
Irene Vergara
Derechos de Autor
14 de octubre 2010
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